¿Recuerdas que el año pasado publicamos en este blog un avance sobre las tendencias más relevantes en formación digital para las empresas en 2024? En aquel artículo mencionamos aspectos que seguramente habrás comprobado (o quizás no) en tu propia organización: la consolidación de la formación híbrida, la fragmentación de contenidos en micro formación, la irrupción de la realidad virtual, entre otros.

Algunas de estas tendencias han evolucionado, adaptándose a un contexto empresarial cada vez más complejo. Esta complejidad no surge del afán por adoptar tecnologías sin criterio, sino del interés en maximizar el potencial, la productividad y la motivación de los trabajadores. Es esta búsqueda de respuestas lo que impulsa a las empresas a explorar nuevas soluciones.

En esta ocasión, hemos identificado seis tendencias clave que ya están presentes y que consideramos fundamentales para 2025. Esperamos que te resulten tan interesantes como a nosotros.


1. La formación en habilidades blandas se generaliza

Las llamadas soft skills están ganando terreno incluso en áreas tradicionalmente técnicas, como las operativas y tecnológicas. Este cambio responde a una necesidad: los conocimientos técnicos son esenciales, pero insuficientes para garantizar un desarrollo profesional completo.

En particular, quienes aspiran a roles ejecutivos o de mayor responsabilidad, ya sea dentro de su especialidad o en otras áreas, requieren habilidades como liderazgo, comunicación efectiva, empatía y resolución de conflictos. En 2025, esta tendencia se consolidará, integrándose en la formación de todos los niveles jerárquicos.

La formación de soft skills utilizando metodologías digitales siempre ha sido un reto. Pocas metodologías consiguen impactar los comportamientos, porque carecen de la práctica necesaria para ello. En este ecosistema, los simuladores interactivos con IA se han demostrado ser muy efectivos para conseguir formar soft skills a todos los niveles. Muchos casos de éxito respaldan esta metodología. 


2. Replanteamiento de las plataformas MOOC

En los últimos años, muchas empresas han adoptado plataformas MOOC por su bajo costo y amplia oferta de contenidos. Sin embargo, los resultados han sido, en gran medida, decepcionantes: baja participación y escaso impacto.

Los motivos son claros:

  • Falta de proactividad: Muchos empleados no se inscriben en los cursos ofrecidos.
  • Calidad insuficiente: Los contenidos disponibles no siempre cumplen con las expectativas o necesidades específicas de los usuarios.

Ante esto, las Direcciones de Formación están cambiando de estrategia: priorizan contenidos de calidad enfocados en competencias clave, acompañados de mayor seguimiento, tutoría y apoyo al empleado.

 

3. La ciberseguridad como prioridad generalizada

La ciberseguridad dejará de ser exclusiva de las áreas TIC para convertirse en una competencia esencial para todos los trabajadores.

Esto responde a la necesidad de proteger los sistemas empresariales frente a amenazas externas y minimizar vulnerabilidades internas.

La formación en este ámbito incluirá:

  • Detección de amenazas.
  • Comunicación y neutralización de riesgos.
  • Aplicación de estrategias preventivas básicas.

El objetivo es convertir a cada empleado en un centinela activo de la seguridad digital de la empresa.


4. Apuesta por el aprendizaje inmersivo

El aprendizaje inmersivo, apoyado en tecnologías como inteligencia ambiental, entornos colaborativos y herramientas multisensoriales, está ganando terreno gracias a las conexiones 5G y la accesibilidad de dispositivos avanzados.

En 2025, veremos un aumento en el uso de las aulas virtuales colaborativas, donde los participantes interactúan en tiempo real con contenidos y compañeros, desarrollando tanto habilidades técnicas como conductuales. Este enfoque, inicialmente impulsado por instituciones educativas, está migrando rápidamente al ámbito corporativo, especialmente en áreas técnicas.


5. Analítica predictiva en el aprendizaje

La analítica predictiva permitirá un seguimiento más detallado del aprendizaje, anticipando rendimientos, identificando riesgos y proponiendo soluciones antes de que se conviertan en problemas.

Gracias a la inteligencia artificial, los formadores podrán:

  • Identificar a los alumnos con mayor impacto en el aprendizaje colectivo.
  • Detectar a quienes están en riesgo de abandono.
  • Personalizar estrategias de tutorización en función de necesidades específicas.

Este enfoque proactivo optimiza la eficacia de la formación y mejora los resultados organizacionales.

 

6. Inteligencia Artificial: de tendencia a necesidad básica

La Inteligencia Artificial (IA) no solo seguirá transformando procesos empresariales, sino que también se consolidará como una competencia básica en la mayoría de los roles profesionales. Su implementación permitirá a las empresas incrementar la eficiencia y explorar nuevas formas de productividad.

En el ámbito de la formación, las ventajas de la IA son claras:

  • Creación automatizada de contenidos.
  • Uso de avatares hiperrealistas como instructores virtuales.
  • Diseño de presentaciones y cuestionarios personalizados.
  • Asistentes personales para el alumno.

Para 2025, se espera que el 65% de las plataformas de eLearning incluyan generación automática de contenidos, liberando tiempo para que los formadores se enfoquen en la estrategia pedagógica.
 

Conclusión

El eLearning evoluciona hacia un ecosistema inteligente donde la tecnología mejora la experiencia de aprendizaje, haciéndola más personalizada y transparente.

En este entorno dinámico, lo que hoy es una tendencia, mañana será una práctica consolidada. Y cuando eso ocurra, nuevas proyecciones llamarán a la puerta, marcando el rumbo hacia un futuro que parece no detenerse.
 


Nuestra metodología diferencial basada en la práctica intensiva con simuladores IA permite acelerar el aprendizaje de los alumnos, los engancha, y permite obtener métricas objetivas del impacto alcanzado. 


Si quieres recibir más información, mándame un correo a hola@practikalia.com

También puedes visitar www.practikalia.com para profundizar en nuestra metodología.