29
Ago
2min
Imagínate que por fin encuentras el proyecto de eLearning que estabas buscando en tu empresa: tienes un proveedor de confianza, una metodología innovadora e impactante y, además, se trata de una formación que se ajusta a la realidad de tu empresa, algo nada fácil de conseguir.
Suena bien, ¿verdad? ¿Qué te parece? ¿Convocamos?
¿Y si te digo que falta una pieza fundamental en este puzzle? Sí, falta una cosa muy importante si quieres que las personas de la organización no solo se interesen por la formación, sino que también se comprometan con ella. Y es que, como dice el refrán, lo difícil no es llevar los caballos al río. Lo difícil es hacer que beban… si no saben que tienen sed.
Algo que no debemos olvidar es que los trabajadores no consideran la formación el epicentro de su actividad diaria, por lo que necesitamos saber cómo facilitarles el acceso y hasta presionar un poco para que participen en ella. Aquí es donde entra en juego el marketing, el arte de dar a conocer e ilusionar a los empleados en estos programas.
¿Y cómo podemos hacerlo? Aquí tienes seis recomendaciones:
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Lo ideal es prescindir de los “platos precocinados” siempre que te lo puedas permitir. Si puedes diseñar la formación implicando en la fase de desarrollo a los futuros alumnos, favorecerás su predisposición a utilizarla. Por ejemplo, puedes usar encuestas, entrevistas y discusiones de grupo para identificar prioridades y puntos críticos. También puedes recurrir a evaluaciones de nivel, ensayos piloto… es decir, todo lo que ayude a transmitir la idea de que estáis construyendo el aprendizaje entre todos y que lo hacéis para resolver necesidades reales.
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Genera expectativas… pero sin pasarte. Por ejemplo, puedes despertar la curiosidad por el proyecto formativo informando acerca de él de manera progresiva. Así, también podrás proponer soluciones, anticipar mejoras… Vamos, que generarás y mantendrás el interés por lo que está por venir.
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Dispones en la empresa de los mejores aliados, los responsables de las unidades de negocio, que pueden facilitarte la vida por partida doble:
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Te ayudarán a identificar las necesidades reales. Si das con ellas, desarmarás gran parte de las resistencias.
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Impulsarán la participación como nadie más puede hacerlo. Piensa que lo que digan los jefes tiene un enorme peso a la hora de desactivar la apatía o la indecisión. Por supuesto, no se trata de obligar o de imponer, sino de persuadir y convencer.
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Cualquier campaña de comunicación funcionará mejor si cuentas con el responsable de unidad. Como jefe, tiene influencia y, además, la capacidad de intervenir sobre las agendas de sus equipos a la hora de reservar el tiempo necesario para la formación.
Debes también identificar otros influenciadores internos, personas con credibilidad y reputación capaces de influir en las decisiones de sus compañeros independientemente de su posición jerárquica. Busca su apoyo, dales la información que necesiten así como los mensajes que deben interiorizar y transmitir.
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Recuerda que no hay mejor argumento para “vender” el e-learning que demostrar cómo utilizarlo para resolver necesidades y carencias específicas en el desempeño de los empleados.
Por ejemplo, en el training de habilidades de conducta, una demo breve tiene mayor contundencia que una presentación, folder o cualquier promoción interna que se nos ocurra. Una demo de un simulador de conducta, puede iniciar un proceso de cambio que demuestre que es una tecnología que funciona.
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La información de retorno que se obtiene del e-learning es impagable. Los alumnos pueden comprobar sus logros y demostrar sus esfuerzos y, además, puede hacérselo saber a los demás, es decir, al “jefe”. Esto hará que el alumno se comprometa.
Es decir, que el simple reconocimiento del esfuerzo es un incentivo enorme a la hora de impulsar el aprendizaje. Puedes aprovecharlo incorporando bonos por completar paquetes de módulos, certificaciones internas o externas, puntos para su perfil de potencial, etc.
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No te olvides de escuchar los comentarios que te lleguen sobre el programa, sobre los plazos, sobre su oportunidad… porque pueden darte pistas muy valiosas sobre su futuro éxito o fracaso, sobre todo si, cuando recibas esta información, actúas en consecuencia.
Ahora mismo, el eLearning es una tecnología bien conocida que no supone una novedad. Eso no significa que debas usarlo por el mero hecho de que sea fácilmente accesible. Úsalo porque sea la opción adecuada por la propia naturaleza del contenido, el tiempo disponible, el nivel del alumno, etc.
Sin embargo, y aunque es una tecnología bien conocida, el e-Learning nos da todavía gratas sorpresas a través de su funcionalidad, su diseño o sus metodologías de aprendizaje.
Nuestra responsabilidad a la hora de liderar los proyectos de formación consiste en explotar esa capacidad de sorprender y de involucrar al futuro alumno.
Nuestra metodología diferencial basada en la práctica intensiva con simuladores permite acelerar el aprendizaje de los alumnos y obtener métricas objetivas del impacto alcanzado.
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