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Oct
¿Te suena la revista Wired? En español podríamos traducirla como “Conectados”. Es una revista y un sitio web estadounidenses de periodicidad mensual, fundada en 1993. Principalmente se enfoca sobre noticias que muestran la relación de la tecnología con la cultura, la educación, la economía, la política y la sociedad en general.
Kevin Kelly fue cofundador de la revista, además de redactor ocasional en la misma. Para celebrar su 68 cumpleaños, Kevin recopiló gran parte de lo que había aprendido a lo largo de su vida personal y profesional sobre cómo mejorar drásticamente nuestro rendimiento en una gran variedad de situaciones relacionadas, básicamente, con nuestro trabajo. A esto le llamó “Lista de consejos no solicitados” que, inicialmente, se componía de 68 “perlas”, y que amplió más adelante con otros 99 consejos.
Aquí comentamos solo una pequeña muestra que pretende evitar las obviedades y tópicos de siempre que no aportan nada y, eso sí, respetando siempre la premisa que el propio Kevin Kelly propuso: “Consejos como estos no son leyes. Son como sombreros. Si uno no te queda, prueba con otro”:
- Si puedes hacerlo en menos de dos minutos, hazlo ya.
- La multitarea es un mito y una trampa. Concéntrate en una única tarea.
- Usa la estrategia Pomodoro (desarrollada por Francesco Cirillo en los años 80): 25 minutos de trabajo intenso y concentrado, 5 de descanso (bueno, quien dice 25 min. dice 35 o 40 como máximo). Buscamos maximizar la concentración, minimizar el agotamiento y concentrar las posibles distracciones en el intervalo de descanso. Tras 4 “pomodoros”, haz un descanso más largo (15-30 minutos).
- Que tu día empiece por la tarea más complicada. Se llama "tragarse el sapo". Ya lo dijo Mark Twain: ”Si tienes que comerte un sapo, lo mejor es hacerlo a primera hora de la mañana y nada peor te sucederá durante el resto del día”. Además, no lo pienses, si lo haces encontrarás cualquier excusa para no hacerla. Completar esta tarea hará que tu nivel de motivación crezca para el resto del día ya que afrontas el resto de la jornada con la parte más dura del trabajo ya hecha. Eso sí: si puedes, cómete solo un sapo al día (aunque esto es más complicado).
- Bloquea tiempo en tu calendario para tareas importantes.
- Saber decir “no” es un superpoder para la productividad.
- Usa la "técnica Seinfeld" (sí, el Seinfeld de la serie cómica de tv, aunque él asegure que en realidad no la ideó él. ¿Y qué más da?). También se llama “No rompas la cadena”, y busca crear hábitos constantes. Se trata de que elijas una tarea concreta que quieras convertir en hábito diario (por ejemplo, escribir al menos 30 minutos a día, practicar con un programa informático, etc.) y marca en el calendario, con una X, cada día que completes la tarea. El propio Seinfeld aplicaba esta técnica escribiendo chistes todos los días, y cada X representaba un chiste nuevo.
El objetivo es construir una cadena continua de 'X' (¡no rompas la cadena!) que represente los días en los que has completado la tarea. Buscamos combatir la procrastinación, porque repetir el hábito todos los días fortalece las vías neuronales del cerebro que convierten en automática una conducta que en principio no lo era.
- Agrupa las tareas que son similares, será más fácil hacerlas si van encadenadas.
- No te sientas culpable si la necesitas: una siesta de media hora puede hacer tu tarde mucho más productiva.
- Cuando te enfrentes a un problema complejo, usa la técnica de los 6 sombreros para cambiar de perspectiva. Aunque se usa mucho en formación, lo puedes aprovechar tú solo para pensar desde diferentes perspectivas. Cambia de sobrero cuando necesites cambiar de rol para ver el problema desde otro punto de vista.
Por ejemplo, con el ssombrero blanco tendrás un pensamiento neutro, objetivo, sin intereses, emociones u opiniones, solo basado en datos y hechos. El sombrero rojo te hace expresar tus sentimientos y ser más intuitivo. El negro te permite criticar, ser más cauteloso, destacar los riesgos, mientras que el amarillo es todo lo contrario, te hace ser positivo, optimista, ver las ventajas y el éxito probable. Si necesitas más puntos de vista puedes añadir tú mismo los sombreros que necesites (verde para ser creativo o azul para ser práctico y gestor).
- Cuando necesites ideas, prueba -si puedes- a cambiar de despacho, de oficina, de entorno. Verás que este cambio impulsa tu creatividad.
- No teletrabajes en pijama.
- Aprende atajos de teclado. Parece una tontería, pero ahorras segundos en el momento y a la larga ganas horas.
- Ten a mano algo saludable para picar (fruta, frutos secos, cereales…) para evitar distracciones por el hambre.
- Cuando no seas capaz de arrancar con un proyecto atascado practica lo que llamamos la “Acción Mínima Viable”. Se trata de que identifiques la acción más pequeña y simple que puedes realizar para empezar a moverte en la dirección correcta. Esto se usa mucho cuando se quiere lanzar un nuevo producto o servicio, para lo que primero se crea una versión básica, utilizando el menor tiempo y dinero posible, suficiente para obtener un primer feedback de los clientes.
- En la mayoría de las ocasiones, valorar nuestro trabajo con un 8 es un resultado óptimo. Por debajo de esta nota quizá sea insuficiente, y por encima habremos perdido demasiado tiempo yendo a por el 10.
Podríamos seguir (no olvides que el listado completo incluye hasta 167 consejos), pero hemos seleccionado una muestra de -entendemos- los más prácticos, sencillos y universales. En cualquier caso, Kevin Kelly nos dice que estos consejos no son un bloque indivisible, sino el escaparate de un supermercado: coge lo que necesites y crees que mejor sepas aprovechar.
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