¿Puede tu modelo formativo atraer a las nuevas generaciones de trabajadores? ¿Estás anclado en determinadas mentalidades del pasado, que lastran la transformación de tu compañía? Si no te estás haciendo estas preguntas, tardas ya en hacerlo. Porque el futuro no espera a nadie, y todas las empresas necesitan replantearse constantemente sus métodos de formación y aprendizaje, pues el progreso así lo impone; dado que son la base del rendimiento de tu/s equipo/s para impulsar el negocio al éxito, sea como sea lo que viene por delante.

El área de Formación y Desarrollo, como cualquier función estratégica del negocio, debe anticiparse a las futuras tendencias, en un entorno de cambio constante como el actual. Ya venimos observando que el aprendizaje continuo y la digitalización están a la orden del día; aunque no todas las empresas parecen tenerlo claro. Pero, ¿qué tendencias van a cobrar más fuerza en los próximos meses y años? Y, sobre todo, ¿cómo podemos adelantarnos a ellas para sacar el mayor partido a nuestra formación interna?

Para no abrumarte te resumimos las cinco más relevantes:

• Centrada en la user experience y la employee experience. La formación que ofrecemos a los empleados no debe estar enfocada únicamente al upskilling y reskilling, ya por todos conocidos, sino que debe ser una vía para conseguir una mayor tasa de retención de los profesionales más aptos y capaces. E incluso para atraer al talento más joven, a través de herramientas como los simuladores y la gamificación. Asimismo, cobra una gran importancia el seguimiento de la experiencia del empleado, garantizando que los niveles de satisfacción sean altos y realizando los ajustes necesarios cuando no lo sean.
• Todo ha de estar en la nube. Análisis, estadísticas, resultados… han de permanecer disponibles para su consulta en cualquier instante. El acceso inmediato a la métrica relativa a cada empleado instruido es crucial para la labor de los responsables de formación Puede parecer obvio, pero determinadas formaciones que se ofrecen actualmente no están 100% en la nube, sino que determinados datos se almacenan en los dispositivos. Esto supone una verdadera traba a la deseada flexibilidad que cualquier empresa debe perseguir, con el objetivo de lograr una mayor fidelización y compromiso.
• Microaprendizaje. No debemos confundir el aprendizaje en píldoras o microaprendizaje con la improvisación. Los distintos módulos de formación deben organizarse de una forma lógica y cohesionada para evitar que los empleados se vean desmotivados por un recorrido inconexo que, lejos de incentivar su entusiasmo, les desanima a las primeras de cambio.
• Más ciberseguridad. Cada vez resulta más necesario reforzar la seguridad online en distintos ámbitos del negocio, incluyendo la formación. No solo se trata de instruir a los empleados en ciberseguridad, sino de ofrecerles garantías a ellos mismos sobre la privacidad de sus datos y sus resultados formativos.
• Y no te olvides de las soft skills. Muchas compañías ya han adoptado este aspecto del L&D y lo han incluido en sus planes de formación. Lo importante, sin embargo, es que estas habilidades blandas o sociales estén incluidas en todo el recorrido formativo y sean monitorizadas por los responsables en cada uno de los pasos de su estrategia de aprendizaje. La formación en soft skills es la más compleja. Si se utilizan metodologías poco interactivas, el impacto será cercano a nulo. Si solo se emplea formación presencial, el coste es elevado y generalmente es la causa de que tenga una cobertura muy limitada en la organización. La clave es dar el paso para utilizar metodologías online interactivas que permitan formar a toda la organización con un coste reducido.

Como ya hemos indicado, el entorno competitivo y las tecnologías a nuestra disposición evolucionan de forma constante, por lo que irán surgiendo nuevas tendencias con el paso de los meses. Para mantenerte al tanto de todos estos avances, en Practikalia nos proponemos seguir informándote de los progresos y los nuevos métodos que vayan apareciendo en el mundo de la capacitación corporativa.