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May

3min

Metaverso: un entorno donde los humanos interactúan social y económicamente como avatares, a través de un soporte lógico en un ciberespacio, el que actúa como una metáfora del mundo real, pero sin sus limitaciones. (Wikipedia).

Cada nuevo paso de la tecnología supone oportunidades y amenazas a cualquier negocio; a las que debemos adelantarnos en la medida de lo posible. En el ámbito de la formación, el departamento de Aprendizaje y Desarrollo (L&D), no es ninguna excepción. En esta ocasión, tenemos ante nosotros un nuevo horizonte virtual, al que han llamado metaverso, que supone un gran abanico de posibilidades para esta área estratégica.

La formación en el metaverso tiene una serie de ventajas clave sobre la modalidad presencial o la online, que hasta ahora hemos conocido. Déjanos que repasemos contigo algunas de las más relevantes:

1. Entorno inmersivo y “gamificación”

La experiencia de realidad virtual tiene la capacidad de crear un entorno inmersivo, que enfocado al aprendizaje resulta intuitivo y ofrece gran variedad de opciones para la interactividad de la formación. La cantidad de opciones de “gamificación”, otra gran tendencia de los últimos tiempos, se multiplica sin duda en este nuevo medio.

2. Eliminar las distracciones

A través de gafas de realidad virtual podemos no solo sumergirnos en el metaverso, sino aislarnos del entorno físico y sus distracciones visuales. Junto con los auriculares (ya inalámbricos casi siempre), el uso de esta tecnología permite crear un entorno para el aprendizaje mucho más libre de distracciones que el medio físico o la opción telemática experimentada ya por todos.

3. Las emociones a flor de piel

Ver algo en una pantalla es algo tan naturalizado que ha perdido el impacto que en su día tuvo en aquellos primeros y asustadizos espectadores de La Llegada del Tren, de los hermanos Lumière. El metaverso es aún novedoso, y poco a poco, si todo le sale bien a Zuckerberg, irá incorporando más y más funciones; por lo que urge aprovecharse de la capacidad de asombrar que tiene este nuevo espacio virtual a la hora de impartir formación.

4. Diseño a medida

Las leyes de la física no existen en el metaverso. Si puedes imaginártelo puede existir en el mundo virtual, y por supuesto tú puedes verlo. La gran flexibilidad de este medio hace que la personalización pueda llegar hasta extremos inalcanzables en la vida real. Los departamentos de Formación o RRHH deben tomar las riendas para ofrecer a los empleados una experiencia que realmente les motive y les impulse a mejorar.

5. Eliminar las barreras geográficas

Una característica básica del metaverso es que podemos acceder a él desde cualquier lugar y reunirnos allí con personas de lugares lejanos. Pero estos encuentros pueden ser mucho más ventajosos que las pixeladas imágenes de una videollamada o las limitaciones de participación de una videoconferencia.

6. El límite lo pones tú

Hemos dejado esta sexta, para llegar a la media docena, en la que te pedimos que sea a ti a quien se le ocurra otra ventaja más de optar por la formación en el metaverso. Si el universo brinda infinidad de oportunidades, este espacio virtual ofrece otras tantas. Y a buen seguro que quieres contárnosla en los comentarios.

No podemos zanjar el tema –del que seguro que hablaremos largo y tendido en los próximos años– sin recordar que los retos que supone para cualquier organización adaptarse al cambio tecnológico pasan necesariamente por la formación. Pero esta, a su vez, evoluciona constantemente con la propia tecnología.

Y como ya hemos visto, un área de gran potencial para el desarrollo del aprendizaje se halla en el metaverso; el cual supone en sí mismo una gran complejidad de opciones que generarán nuevos puestos de trabajo altamente cualificado y especializado.